99,99% Lovers [Korean to Spanish Translation] - Extra 6

Haejin estaba fuera de sí. Tenía el cuerpo tan caliente que no escuchaba. Su boca también estaba abierta y su trasero estaba caliente, anhelando el pene de Hwan.

El ciclo de calor después de mucho tiempo fue como una adicción. Sintiendo como si todo su cuerpo se derritiera, Haejin gimió. Ha tenido sexo con Hwan varias veces, pero era la primera vez que tenía un comienzo agitado con un placer tan intenso.

Hwan le mordió el hombro y se introdujo en su interior húmedo poco a poco. Cuando el duro pene entró en la húmeda entrada, Haejin gritó como si se desgarrara.

“¡Ah, ugh, ah…!”

La humedad del baño hizo que sus gemidos fueran más resonantes. Quería aferrarse a los hombros de Hwan, pero estaba mareado y no tenía fuerza en las manos. Sus delgadas muñecas fueron rápidamente agarradas por Hwan y envueltas débilmente alrededor de su cintura.

Era extraño. Quería sentirlo más a pesar de estar agitado y al borde del colapso. ¿Será porque hacía mucho tiempo que no experimentaba el ciclo de celo? ¿O por qué ha pasado un tiempo desde que tuvieron sexo en la bañera?

El pene de Hwan, que se había endurecido lo suficiente, dejó de entrar en Haejin y se retiró. Haejin, que no pudo entender cuáles eran sus intenciones, abrió los ojos avergonzado. Hwan estaba apretando los dientes.

‘¿Por qué lo sacaste…?’

Su visión borrosa estaba apenas abierta, y Hwan movió su cintura para estimular el exterior de Haejin.

“Haa…”

Hwan gimió inclinando la cabeza como si no pudiera soportarlo, luego detuvo el movimiento de su pelvis y respiró hondo. En los ojos de Haejin, se veía como una bestia frente a su presa. Es decir, como una bestia que quería devorar a la presa que tenía delante de sus ojos.

Volvió a frotar el exterior de su entrada con el pene. Hwan parecía preocupado de poder lastimar a Haejin. Podía decirlo con solo mirar sus antebrazos y hombros que parecían contenerse. Sin embargo, sus gestos seguían siendo bruscos, como si no pudiera detener su cintura.

‘Preferiría que lo metiera cuanto antes…’

Como sólo estaba frotándose contra su parte inferior sin introducirse, se sintió más ansioso y entumecido. Haejin no tuvo más remedio que armarse de valor en medio de un placer desbordante.

“Ah, ponlo, dentro…”

El ceño de Hwan se arrugó violentamente y empujó la punta de su glande hacia la entrada de Haejin.

“…Tal vez sea un poco brusco, ah, no lo sé”.

Al mismo tiempo, Haejin dijo: “¡Sí! ¡Por favor!”. Y mantuvo los ojos cerrados mientras contenía las ganas de gritar, esperando el placer que estaba a punto de llegar.

Y las palabras de Hwan no fueron palabras vacías. Tan pronto como empezó a embestirlo, Haejin quedó completamente indefenso, balanceándose al compás de su vaivén.

“Ah, ugh, ngh, ah…”

Fue entonces, cuando Lee Hwan perdió la razón y se apresuró a entrar, que Haejin recordó que su esposo era un alfa. También fue tarde para recordar que cuando derramaba feromonas intencionalmente, se volvía agresivo.

Lee Hwan escarbó con fiereza bajo la superficie húmeda de Haejin. La masa de carne que apuñalaba el interior del agujero se sintió como un arma para él. El agua salpicaba por todas partes. En medio del terrible placer, Haejin estaba a punto de alcanzar el orgasmo.

“E-espera, ugh.”

Hwan realmente dejó de moverse cuando le suplicó porque parecía que estaba a punto de alcanzar su punto álgido. Haejin se enfrentó a él con los ojos llorosos.

El pene que había estado apuñalando su interior se escapó en un instante. Y Haejin volvió a gemir ante la estimulación de frotar su pared interna.

“Por favor, espera”.

Hwan se levantó de la bañera, abrió la puerta del baño y sacó algo. Tardó menos de unos segundos en abrir un condón y ponerlo en su pene erecto.

‘Podrías solo… hacerlo…’

El sexo entre un alfa y un omega, con una tasa de coincidencia del 99,99%, era tan apasionado que Haejin ni siquiera recordaba que tenía la misma probabilidad de quedar embarazado.

El pene cubierto con un condón volvió a introducirse. Hwan lo estrechó fuertemente entre sus brazos junto al sonido de chapoteos y salpicaduras.

“Ugh, ah…”

“Haa, lo siento. Haejin. No puedo… controlarme”.

Hwan lo dijo, pero en realidad era Haejin quien no podía controlarse. Casi parecía estar fuera de razón en su ciclo de calor después de mucho tiempo. Sólo quería el cuerpo de Hwan. El placer que se extendía desde el interior de su agujero empapó todo su cuerpo como agua caliente y lo llevó al clímax.

“Ah, me-me gusta. Ugh, ngh. Mételo más adentro, ugh, dámelo todo”.

Haejin murmuró sin saber de qué estaba hablando. Un gemido casi a gritos llenó el baño.

A Hwan también se le estaba acabando la paciencia. Empujó violentamente su pene en las entrañas de Haejin y gradualmente aceleró su velocidad. Mientras tanto, abrazo el pequeño cuerpo de Haejin por temor a que se rompiera, sin ser consciente de que la fuerza ejercida por sus brazos era mucho más intensa.

Cada vez que Hwan entraba y salía de Haejin, un líquido blanco y viscoso se filtraba y ensuciaba el agua de la bañera. Hwan se movía rápidamente de un lado a otro, abrazándolo tan fuerte como podía. Incluso aunque estuviera bajo el agua, podía sentir el interior resbaladizo y tembloroso de Haejin.

El cuerpo de Haejin, que fue golpeado por el ciclo de calor, se relajó como si se derritiera. Como si se estuviera adaptando a su alfa, su cuerpo comenzó a calentarse más y más en consonancia con el placer de Hwan.

“Ugh, ah, Hwan”.

Haejin finalmente alcanzó el orgasmo. El semen derramado de su pene hizo que el agua se volviera turbia. La cantidad de semen derramado también fue mucha debido a que era el primer ciclo de calor después de mucho tiempo.

Hwan pudo sentir cómo la parte interna de Haejin se agitaba con fuerza. La pared interior que se contraía se sentía como si estuviera apretando su pene. Era el instinto de un omega queriendo tener semen dentro de él.

“Haejin, relaja…”

“Ugh, ah, se, se siente, tan bien…”

Trató de decirle que se relajara un poco, pero Haejin no pareció escucharlo.

“Haa…”

Hwan también estaba perdiendo poco a poco la cabeza. El cuerpo de Haejin, que fue domado por el celo, era completamente diferente al habitual. Parecía poder eyacular más rápido ante un estímulo que era varias veces más fuerte que en el sexo normal. Finalmente, Hwan perdió la cabeza, pensando que tenía suerte de haberse puesto un condón mientras aún le quedaba un poco de razón.

Cada vez que Hwan se movía, el agua de la bañera se desbordaba. El bajo vientre de Haejin comenzó a temblar en consonancia con las olas. El placer que excedía el límite era abrumador. Se sentía muy bien, pero era tan bueno que resultaba doloroso. Haejin se dio cuenta por primera vez de que el orgasmo podía ser doloroso.

“¡Hwan, ugh, despa-, agh!”

Ni siquiera pudo hablar correctamente. Todas las palabras que escupió fueron devoradas por el sonido del agua. Haejin aguantó a duras penas el segundo orgasmo, mientras pensaba que su cuerpo no le pertenecía.

Sin embargo, la sensación no se detuvo. Un enorme pene se introdujo nuevamente en su entrada, sujetando el cuerpo de Haejin como si fuera a romperse.

Haejin apenas abrió los ojos. El rostro de Hwan se veía tenuemente en su vista nublada. Sus ojos se veían extraños. No tenían enfoque, estaba mirándolo pero al mismo tiempo no parecía estar viéndolo.

‘Creo que ha perdido por completo la razón…’

Trató de retorcer un poco su cuerpo para alejarse de él, pero fue imposible. El pene, que llenaba su interior, pareció golpear su bajo vientre como si quisiera perforarlo. Habiendo pasado ya por dos orgasmos, no pudo soportar más la sensación.

“¡Pa-para, ugh!”

Hwan ya había perdido la razón, y aceleró sus movimientos como si no lo hubiera escuchado en absoluto. Haejin estaba ahora casi noqueado.

“¡Ah, ugh, Hwan, yo, me siento, extraño…!”

“Haa, uh, Haejin, tu interior, parece comerme”.

“Ugh, ¡qué estás diciendo, loco, ugh!”

Hwan hizo su último esfuerzo y sacudió su cintura rápidamente. Mientras respiraba como una bestia, su pene comenzó a hincharse.

“¡Ah, duele, uh, duele!”

Haejin soltó lágrimas y suplicó. En realidad, la sensación placentera era mucho más grande que el dolor, pero a la vez era tan aterradora que era difícil distinguirlas. Haejin, sintiendo como el pene se hinchaba en su interior, pareció convulsionar.

Hwan movió lentamente lo que había crecido enormemente. Sin siquiera darse cuenta de que Haejin no podía ni gritar.

Entonces se movió un par de veces más y eyaculó en el condón. Inhaló el olor corporal de su omega en celo tanto como pudo.

“Haa, umh, Haejin… ¿Haejin…?”

Y Hwan se asustó. Haejin estaba inconsciente en sus brazos.

“¡Haejin!”

Haejin, completamente decaído, lo maldijo, pero Hwan no pudo escucharlo.

* * *

El Dr. Choi, que había corrido hasta allí sin la vestimenta apropiada, afortunadamente dijo que Haejin solo se había desmayado por un momento, y que no había nada de malo con su salud.

Hwan se regañó mucho a sí mismo. ¿Qué había hecho con alguien que ya de por si era débil?

“Lo siento, Haejin. Yo, como una bestia…”

Con lágrimas en los ojos, encogió su gran cuerpo y se hundió en la cama. Haejin gimió en sueños y buscó los brazos de Hwan.

Unos 30 minutos después de que Hwan se durmiera sosteniendo a su esposo en brazos, Hwanhee volvió de la casa de su amiga en el coche del secretario Park.

La niña comprobó que no había nadie en la sala de estar y corrió a la habitación principal. Al ver a sus dos papás durmiendo apretados en la cama, suspiró con las manitas en la cintura.

“Haa, tendré que apartarme de nuevo”.

Como la digna hija mayor, la niña arregló el edredón de sus padres y salió de la habitación principal. Mientras la hija se dirigía a la cocina para ver que había en el refrigerador, los dos padres se abrazaron dormidos.

En sueños, Haejin se hundió más en sus brazos. Entonces, la gran mano de Hwan se envolvió alrededor de la espalda de su omega.

<Fin de los extras>