Divorce to Twilight (Korean to Spanish) - Capítulo 143

—Halloween—

El momento en que el segundero del reloj suena de forma inusualmente silenciosa.

Todos en la oficina de secretaría miraban el reloj con la respiración contenida. Y, finalmente, cuando dieron las diecinueve en punto, la puerta de la sala de reuniones se abrió de golpe, como si hubiera estado esperando, y un hombre salió a toda prisa, agitando el dobladillo de su abrigo. En cuanto salió, el secretario Oh, que se preparaba para salir, agarró la puerta del ascensor y esperó a su jefe.

“Bien hecho, todos. Vayan a casa”.

“¡Sí, gracias por su duro trabajo!”.

“¡Vayan a casa con cuidado!”.

Tras ser despedido por sus secretarias, Taeseok subió inmediatamente al ascensor y el secretario Oh, junto a él, pulsó el botón de cierre. En cuanto confirmaron que bajaban, todas las secretarías jadearon y aplaudieron.

“¡Yay! ¡Vamos a salir del trabajo a tiempo, otra vez!”.

“¡Qué bien que haya venido a la oficina de secretaría!”.

Normalmente, el equipo de secretarias de cada ejecutivo hacía horas extras. Incluso si el jefe salía del trabajo, era común que el resto se quedase a terminar sus asuntos o les deja terminar su trabajo, por lo que todo el mundo tenía ojeras y un día duro, pero, ¿el equipo de secretaría del director del Grupo NI, el señor Taeseok, trabajar horas extras; qué era eso?, ¿ir a trabajar en un día libre, qué era eso? Estaba garantizado que saldrían del trabajo lo suficientemente temprano como para decir eso con orgullo. ¿Es mucho trabajo? Tampoco era eso. Por supuesto que había trabajo para el equipo de secretaría, pero no se les había cargado con más. Taeseok estaba haciendo su trabajo con pulcritud y no pospuso lo que tenía que hacer. Gracias a él, nada más ir a trabajar por la mañana, pasaba un tiempo impresionantemente ocupado, pero también trabajaba bien, pensando que era la responsabilidad que le habían dado porque también estaba allí. Gracias a ello, todas las personas dependientes del trabajo de Taeseok vivían cómodamente en la empresa. Excepto por el Secretario Oh.

“Acabo de salir del trabajo”.

En cuanto bajó del ascensor, llamó con un rostro bastante serio, pero en cuanto la otra persona contestó el teléfono, saludó con la cara más feliz del día.

[¿Vienes ya?].

“Sí”.

[Entonces vamos a cenar juntos. Te esperaré].

Taeseok miró rápidamente su reloj. Incluso si no había tráfico ahora, tardaría 30 minutos. Dijo con voz amable:

“Tendrás que esperar demasiado. Come primero”.

[No, he comido demasiados bocadillos, así que puedo esperar hasta que llegues].

“Sí, ya voy”.

‘Aunque creo que debería decirte que coma primero… Aun así, me apetecía más sentarme en la misma mesa y comer con él’. Invisiblemente apenado por Jaekyung, Taeseok era un poco codicioso.

“¿Qué está haciendo Taekyung?”.

Después de entrar en el auto y confirmar que el Secretario Oh se iba, Taeseok habló cómodamente.

[Está durmiendo ahora].

“¿Ya? No es hora de dormir”.

[No durmió la siesta y se divirtió mucho. Se durmió justo después de la cena].

“Ya veo”.

Entonces sólo veré a Taekyung dormir todo lo que quiera hoy.

[¿Cómo te sientes?].

“Estoy en buenas condiciones. La medicina parece funcionar bien”.

No hacía mucho tiempo, un medicamento que fue investigado en Alemania completó los ensayos clínicos. Taeseok estaba aguantando con la medicina, que tomaba por las mañanas. Hasta el próximo ciclo de calor de Jaekyung.

“Llegaré pronto”.

[Ten cuidado].

Después de hablar por teléfono, Taeseok miró la pantalla del móvil durante mucho tiempo. Todavía no podía creer que había hablado con Jaekyung por teléfono. No fue hasta que lo comprobaba cada vez que sabía que no era un sueño.

“¿Cuánto tiempo nos queda?”.

Ante la pregunta de Taeseok, intentó decir que habían pasado menos de cinco minutos desde que el secretario Oh comenzó a conducir, pero se aguantó y se rió.

“El tráfico no es tan pesado como pensaba, así que creo que llegaremos antes”.

“Sí”.

Taeseok se recostó en el asiento, satisfecho por la respuesta del secretario Oh. Relajó su cuerpo. Hoy había tenido un día muy agitado. Sin embargo, no había sido agotador ni agobiante. Lo único que podía pensar era que tenía que hacer todo rápidamente y salir del trabajo a tiempo. De hecho, le era posible salir del trabajo en cualquier momento porque era el Director, pero quería mostrarles que aún así hacía su parte. A Jaekyung no le gustaría ver que lo echa todo por la borda y volvía a casa a la mitad de la jornada. Hizo lo que pudo y luego se dio tiempo para volver a donde estaban sus seres queridos.

“¿Hmm?”.

Algo llamó su atención en lugar de la concurrida calle nocturna.

“Secretario Oh, detente”.

“¿Qué?”.

“Detén el auto por aquí un momento”.

El secretario Oh se quedó perplejo y paró el auto con la luz de emergencia encendida como dijo Taeseok. Y, pidiéndole cinco minutos,  salió del auto y entró en una tienda.

◆

Jaekyung miró el reloj mientras leía el informe de hoy junto a Taekyung, que estaba dormido. Habían pasado más de 40 minutos desde que llamó y todavía no oía el timbre. Pensó en llamarlo, pero tal vez lo estaba apurando para nada. Tenía miedo de que el secretario Oh estuviera cansado, así que se quedó quieto. Cuando cerró su portátil y se acercó a la cama de Taekyung, el niño estaba durmiendo plácidamente con un sonido sibilante. Era tan lindo que le presionó la mejilla sin motivo y el niño levantó la mano, tomó el dedo que le molestaba y se volvió a quedar dormido. ‘Tan lindo…’. Jaekyung volvió a mirar el reloj, conteniendo sus ganas de abrazar al niño con fuerza. En ese momento, oyó un timbre, se levantó y salió de la habitación. En cuanto la tía abrió la puerta, entró Taeseok.

“Siento llegar tarde”.

“No, bienvenido”.

Taeseok entraba sin zapatos. En cuanto recibió el saludo de Jaekyung, tosió un par de veces.

“Estoy en casa”.

Saludó. La tía lo miró alegremente y dijo que ya salía del trabajo, por lo que ambos la despidieron y cerraron la puerta.

“Vuelvo enseguida, después de cambiarme”.

“Entonces prepararé la cena”.

En realidad, era colocar en la mesa las cosas que preparó la tía.

“No, yo también lo haré, así que, por favor, espera un poco más”.

“¿Qué? No, hay tanto que hacer”.

“Oh, entonces, Jaekyung, ¿puedes poner esto al lado de Taekyung?”.

Taeseok le dio una bolsa de papel a Jaekyoung.

“¿A Taekyung?”.

“Sí”.

Jaekyung dijo que sí y asintió. Taeseok se quitó rápidamente la chaqueta, se arremangó, se lavó las manos y se puso un delantal. Aunque la tía lo preparó casi todo, las costillas estofadas parecían haberse enfriado, así que mientras las calentaba una vez más, Jaekyung tomó la bolsa de papel y se sorprendió al sacar el contenido que había dentro. Pensaba que era un muñeco o un móvil, pero era un muñeco de calabaza de Halloween. Mirando el calendario, mañana era Halloween. Aún así, ‘¿Por qué está esto frente a Taekyung… ¿Fuiste tú quien se ocupó de estas cosas?’. Maravillado, Jaekyung miró el muñeco durante mucho tiempo y lo puso delante de Taekyung que estaba durmiendo.

Y salió de la habitación después de que Taeseok terminara de preparar la comida.

“Por favor, come”.

‘La apariencia de Taeseok llevando un delantal también es muy… No importa cuántas veces lo mire, no puedo acostumbrarme a él’. Era a lo que menos se acostumbraba. Cuando se sentó, Taeseok se sentó frente a él. Mientras miraba a su alrededor, todos los deliciosos platos estaban reunidos frente a él.

“Gracias por la comida”.

Jaekyung agradeció, tomó los palillos y puso encima del arroz de Taeseok las costillas estofadas más grandes y gordas. Si no se hubiera movido primero, habrían estado sobre el arroz de Jaekyung.

“Come rápido y ponte sano”.

“…Sí”.

Los lóbulos de las orejas de Taeseok se pusieron rojos cuando respondió. Rápidamente se metió en la boca unas costillas estofadas y las masticó. Cuando estaban casados, a veces lo veía comer y parecía demasiado duro y educado… Viéndolo comer así, Jaekyung tenía bastante buen aspecto.

“Oh, dejé el muñeco de calabaza de Halloween delante de Taekyung”.

“Sí”.

“¿Te gusta Halloween o algo así?”.

“…No, para nada. No. ¿Qué debo decir? No es que no me guste…es que nunca he hecho algo así, así que no lo sé”.

“Oh”.

Jaekyung parecía saber por qué. A él también le pasaba lo mismo. Día del niño, Navidad, Halloween… ni una sola vez sintió o disfrutó una festividad o tuvo a la familia reunida. Era un día que no tenía nada que ver con uno mismo. De todo lo que los padres se encargaban era de aniversarios de fundación (de las empresas) o fiestas para que la gente mayor participara o se mostrase… Ese día, llevar incómodos hanboks, sonreír a la fuerza y mostrarlo a los ancianos o a los medios de comunicación era lo único que hacía ese día. Por supuesto, ha estado en parques de atracciones o zoológicos. Pero eso era sólo para aparentar… Nunca fue porque quería, y en cuanto entró en la escuela, se dedicó a correr por el camino que le habían marcado, así que nunca disfrutó de un aniversario, festividad, ni mucho menos de un parque de atracciones. Taeseok, a quien sus padres no esperaban en absoluto, tuvo que vivir un camino más apretado que ese.

“Pero cuando estaba en Alemania con Taekyung… él no abría los ojos aunque dijeron que la operación había sido un éxito. Así que me senté en la habitación del hospital y miré al niño que nunca se despertaba”.

 Taeseok no habla mucho de lo que pasó en Alemania. Era porque sabía que a Jaekyung se le partía el corazón cuando lo hacía. Así que contar esta historia ahora sería un recuerdo feliz.

“Estaba tan frustrado que salí, y estaban repartiendo muñecos de calabaza para los niños hospitalizados. Pronto sería Halloween. Por alguna razón quise conseguirlo. Pensé que Taekyung también se lo merecía y que debería disfrutar de Halloween. Así que tomé uno, lo sostuve preciosamente, volví a la habitación del hospital y lo puse junto a él. Y pensé: ‘Taekyung debería poder pasar días significativos en Halloween, Navidad, el Día del Niño y el Día del Hangul’. Pensé que debía vivir y dejar que todos disfrutaran de todo lo que les gusta. Y esa noche, como un milagro, el niño abrió los ojos. Sonrió al muñeco de calabaza en cuanto lo vió. La alegría de ese momento fue…”.

Taeseok dejó de hablar y tomó un sorbo de agua. Se atragantó porque recordó aquel día. Afortunadamente, no lloró.

(NT: vos no , pero yo si bb).

“Nosotros también”.

Taeseok levantó la cabeza que había inclinado durante un rato ante la voz de Jaekyung. Éste extendió la mano y acarició el pelo de Taeseok.

“Pasemos todos un feliz día con Taekyung”.

Halloween, Navidad, vacaciones… Hasta el Día del Árbol.

“Así que recupérate pronto”.

“…Sí”.

Cuando Jaekyung volvió a tomar una fuerte costilla estofada y la puso encima del plato de Taeseok, éste la partió por la mitad y la puso encima del arroz de Jaekyung. Sonreían de vez en cuando y hablaban del futuro… Intercambiaban historias sobre árboles de Navidad. Pensó que un árbol grande estaría bien. Uno en el jardín y otro en la casa. Taekyung no estaba solo. ‘Un gran árbol para que los tres seamos felices’.

“¡¡¡Argh!!!!”.

Sorprendidos por el llanto del niño mientras hablaba de cosas felices, Jaekyung  y Taeseok dejaron rápidamente los palillos y corrieron al dormitorio. Taekyung debió sorprenderse al ver el muñeco de calabaza y estaba llorando a mares.

“Oh, mi…”.

Cuando el niño vio un muñeco de calabaza, lloraba y dejaba de llorar si no podía verlo, y cuando se giraba hacia un lado, lloraba, así que Jaekyung lo abrazó rápidamente y Taeseok se avergonzó.

“Creo que está muy asustado”.

Taeseok suspiró profundamente cuando Jaekyung dijo con una sonrisa.

“¿Estás seguro de que sonrió entonces?”.

Parecía tan injusto cuando Jaekyung dijo algo porque quería burlarse de él que estaba en problemas.

“Puedo poner al Observador como testigo”.

“Hmm… entonces dame la muñeca de nuevo”.

Taeseok sostuvo un muñeco de calabaza en su mano y se lo tendió al niño. Entonces el niño lloró y se detuvo y abrió mucho los ojos. Vió a Taeseok una vez con un muñeco de calabaza. Entonces extendió la mano y sonrió ampliamente, agarrando el muñeco de calabaza en su mano.

“Supongo que le gusta el muñeco de calabaza porque se lo regaló su padre”.

Taeseok sonrió feliz ante la clara respuesta de Jaekyung y abrazó a ambos en sus brazos. Era un feliz Halloween.

<fin>