Inferno (Korean to Spanish Translation) - Capítulo 2.4
La idea de que logró enfriar su cabeza se hizo añicos. La persona que le provocó estar en esta situación acarició su espalda, provocándole un asco indescriptible.
“Um-“
Su agujero se había extendido, mostrando su interior rojo sin cerrarse. Su intención no era burlarse del color de Seungwan, sino que pensaba en lo especial que era el color de su cuerpo. Quería seguir con el trasero de Seungwan, que no se había calmado en todo este tiempo.
Pero por un momento, vio a la persona frente a él.
“Ugh… Ha…”
Se las había arreglado para liberar su cuerpo de la cama. Cada extremidad cortada se retorcía como una criatura degollada a punto de morir. Luego se detuvo y, mirándolo, Ido se llenó de un deseo que no sabía si era sexual o simple apetito.
Así como Seungwan le mordió, también quería morderle de vuelta en algún lugar de su cuerpo. Incluso se lo comería sin dejar de morderlo. Sin embargo, no tenía la intención de dejar una cicatriz en su cuerpo, así que desechó sus pensamientos y miró hacia otra parte.
“No puedo dejar pasar esto.”
Parecía estar ejerciendo presión sobre la parte inferior de su estómago. Con un dedo, Ido capturaba el semen que salía poco a poco. Ido puso el cuerpo de Seungwan boca abajo de nuevo y sostuvo su rojo trasero con fuerza y con ambas manos.
“Debes de tragar la semilla de tu hermano apropiadamente.”
“¡Uh, uck… Ah, ugh…!”
“Incluso si hermano no podrá llegar a ser coronado, tu hijo sí.”
Le abrió su ano, tomando el semen que fluía hacia abajo. No solo empujaba el esperma con las manos, sus dientes jugaban con sus dedos.
“Ugh, ah… Ugh.”
Mientras movía sus dedos en forma de tijeras, el agujero se iba ensanchando hacia la izquierda y hacia la derecha, o hacia arriba y hacia abajo, pero cuando se relajó, sus dedos entraron con facilidad. Trató de apretar su dedo a pesar de que le había molestado durante tanto tiempo. Seungwan pensó que no podía evitar sentir lo rígido que su culo se ponía.
“Más, más, uh…”
Seungwan no sabía que este acto conduciría a los preliminares. Para empeorar las cosas, el pene de Ido, que se veía similar a antes de que se lo metiera, estaba listo como una espada dirigida hacia él, y trató de superponerse nuevamente. Todavía había restos de semen allí y estaba decidido a continuar.
“Por… Por favor… Por favor. Ah, uck.”
“¿De qué estás tan asustado?”
“Hick… ugh…”
“¿Qué puedes hacer de todos modos?”
Ido, que miró hacia abajo entre sus piernas, abrió su muslo y adoptó la misma postura que cuando llevó sus labios en esa zona. ¿Qué iba a hacer? Seungwan negó con la cabeza con los ojos bien abiertos mientras se volvía loco. Ido levantó un poco su cuerpo.
“Si lo hago en esta posición, la semilla no saldrá.”
“N-no… ¡A-ack!”
Casi levantó su espalda. Mientras Ido se le acercaba, su estómago dio un vuelco.
No era el pene de un hombre, sino que era como una estaca gigante, provocando que su estómago se revolviera.
“Uh, uh… U-uck… Ah…”
No estaba seguro dd si la mirada de Ido estaba enfocada persistentemente a su cara o si miraba hacia abajo.
No pudo evitarlo, lejos de detener el sonido, no pudo evitar las contracciones en su cara. Se estaba sumiendo en un placer cada vez mayor. Después de eso, sintió que todo su cuerpo se iba a romper.
No, era posible que ya se hubiera roto desde el primer momento que entró en contacto con Gyo Ido. No sabía cuántas veces le suplicó, pero pasó mucho tiempo.
***
“Uh… uh.”
Hicieron el acto durante más de una hora hasta que Seungwan ya no pudo más. En cierto sentido, le fue más tolerable que al principio. A diferencia de su primera relación en la que era abusado constantemente, Ido no dijo nada y se mostró como un hombre impaciente. Era una bestia. O incluso peor.
Seungwan pensaba así sobre Ido: Era una bestia con un rostro inexpresivo, una pasión por su color y una completa descarga de su deseo hacia él.
“…”
Sufriendo por la bestia, no resultaba extraño que su conciencia se hiciese añicos. Se sintió como si estuviera muerto. En silencio, parpadeó, sudoroso, y miró a su alrededor. No estaba Ido en ningún lugar a su alrededor, por no mencionar encima de él.
“Ah. Ugh.”
Tan pronto como levantó su muslo izquierdo, el líquido fluyó por el hueso de la cadera. Retorció su muslo, sacando toda la semilla que se encontraba adentro. El único pensamiento en su mente era que tenía que sacar hasta la última gota antes de que le atrapara.
Si lo hago en esta posición, la semilla no saldrá.
Levantó su cintura e intentó sacar de dentro todo lo que pudiese. ¿Cuánto tiempo le tuvo que suplicar? Tan pronto como la carne se asomó de dentro, recordó que su interior estaba temblando. El pene de Ido estuvo a punto de romperle el estómago mientras estraba en estado de pánico, y no paraba de rogarle.
“Uh… Uuhh…”
Sintió náuseas. A medida que las lágrimas comenzaron a crecer naturalmente alrededor de sus ojos, Seungwan sacudió su cabeza. Este no era el momento de pensar así. Tenía que ser rápido… Dejó de lado su timidez y frotó su trasero.
Antes de darse cuenta, había una sombra sobre cuerpo, pero no pudo detener lo que estaba haciendo.
“Hermano.”
Ido se sentó junto a Seungwan.
“Sabía que serías así.”
“Ca… calla. Y-yo… puedo hacerlo.”
“¿Hacer qué?”
“¿Crees que tendré cuatro hijos? Me deshaceré de ellos a toda costa.”
“Con ese cuerpo.”
Seungwan, que no había podido recuperar su fuerza, solo le quedaba maldad en su cuerpo. Apretó los dientes como una bestia atrapada. Ido arqueó en silencio las comisuras de los labios y respondió en voz baja.
“No me importa. Si mi hermano lo mata, significa que no es rival para un monarca. Primero, tenemos que ver si está hecho o no para ser un monarca…”
Ido agarró una rodilla de Seungwan y la levantó. Sacudió su muslo con fuerza y, cuando no pudo resistirlo más, empezó a temblar. Aunque tampoco se puso en contra de Ido.
“Lo hice para mi hermano.”
“¿Qué… Qué dice-? ¡Oh!”
Era un tapón anal de jade que se lo daba como un regalo. Tenía una parte interior estrecha, y tenía la forma de una gota que se espesaba a medida que crecía en el medio. Para evitar que el semen fluya hacia abajo, Ido, quien agarró la cintura de Seungwan, puso el tapón y ató la cuerda en el extremo a su muslo.
“¿No deberías de guardarlo bien?”
Seungwan, que no tenía manos ni pies, no podía sacar el tapón por sí mismo. No importa qué tan fuerte aplique fuerza en la parte inferior del abdomen, solo irritará el interior de su estómago debido a las correas que está sosteniendo. Ido acarició el estómago de Seungwan y le lanzó una mirada fulminante.
“Como tu hermano, harás esto hasta que tengas un hijo, al hijo mayor del emperador.”
“Sac, esto, sac… ¡Sácalo! No, hm… ¡Gyo Ido!”
Seungwan, que estaba avergonzado por lo que sucedió en un abrir y cerrar de ojos, hizo un escándalo tardío después de darse cuenta de lo que Ido le había hecho. Golpeó la cama con solo la mitad de la pantorrilla que tenía.
No podría importarle menos estar enfermo. Seungwan gritó como si fuera una persona al borde de la muerte que estuviese luchando hasta dejar salir sus últimas fuerzas. Amenazó con matarle si tenía un hijo, ya que tener un hijo en sí era algo terrible y repugnante. Encima, un hijo de Gyo Ido. Incluso cuando estaba esperando la muerte del emperador, Seungwan se aferró a su vida, pero preferiría morir si fuera a dar a luz al hijo de Gyo Ido.
“¡Fuera de aquí, sal de aquí! ¡Ah, ah, ah!”
“Hermano, tienes que mantener la cabeza alta.”
El hombre, que ni siquiera podía levantarse, abrió sus ojos rojos y gritó. Mientras Ido observaba la escena en silencio, colocó incienso y lo acercó a la cama.
“Incluso si le cortaste el cuello a padre, sigues siendo un noble… No seas tan vulgar.”
El aroma oscuro pareció caer sobre el rostro de Seungwan. Mientras rugía enfadado, inhalaba el incienso, pero no podía permitirme el lujo de prestarle atención.
“No, ¿verdad? Si das a luz a mi hijo, tendrás que empezar al menos en un asiento vacío.”
“No te rías de mí, prefiero suicidarme antes que ser tu concubino.”
“¿Suicidarte?”
Dejó de respirar antes de que pudiera terminar de hablar. Su cabeza se entumeció cuando respiró rápidamente.
Inclinándose y tosiendo, Seungwan se dio cuenta tardíamente de la identidad olor y exhaló.
“Lo haré.”
Ya era tarde y perdió el conocimiento.
***
“Es incienso, así que no despertará en un buen rato. No dejes que nadie entre antes de que vuelva.”
Le mandó a dama de la corte parada frente a la puerta. Ido se fue del Palacio Seogongung y se dirigió a un salón de banquetes no muy lejos. Caminó durante mucho tiempo, abrió la puerta del salón de banquetes y se paró en medio de un espacio vacío.
El asiento del emperador estaba en una posición en la que solo se podía ver si se levantaba la cabeza, y el asiento de la emperatriz estaba justo al lado. Ido recordaba vagamente el último banquete al que asistió la emperatriz Seon, quien tenía el sello de las alas. De pie en el límite entre la vida y la muerte, la emperatriz se mantenía fuerte frente a la muerte, pero no podía evitar las largas garras de la enfermedad. Sus mejillas se volvían pálidas día a día, y sus ojos brillantes perdían lentamente su luz. Se sentía como si estuviera muriendo lentamente.
Sin embargo, a pesar de que no usó nada de maquillaje en el último banquete, la emperatriz permaneció al lado del emperador como si tuviera buena salud. Vestida solo con ropas blancas, la emperatriz se veía verdaderamente inocente y parecía tener una permanencia que parecía hacerla brillar en donde estuviese.
Esa fue la última aparición que la mayoría de la gente recuerda de ella. La emperatriz murió en menos de diez días después del banquete debido al empeoramiento de su estado. El emperador oró por la longevidad de la emperatriz, y la ropa hecha por la seda y las perlas más preciosas resultó inútil. Cambió sus órdenes y mandó a que ya no apareciese en ningún banquete.
Aunque debería haberlo hecho.
Era un banquete coincidió con el cumpleaños de la emperatriz después de 3 años.
“Dios, Rey Boyoon.”
Todos en el salón de banquetes lo habrían pensado: El hijo de la emperatriz Seon tenía el mismo rostro que su madre.
“Vine a ver a abamama.”
Seungwan, quien regresó, miró hacia el lugar donde estaban los nobles y sonrió como nadie podía. La belleza del hombre que regresó a la familia imperial a los 20 años después de ser coronado rey a los 17 era tan brillante como la de la emperatriz.
Sin embargo, la gente en el salón de banquetes se sorprendió por otras razones antes de alabar la belleza del príncipe heredero: la ropa que vestía. Qué hacía con la ropa de la emperatriz… Antes de que el emperador se lo preguntase, los dedos de los pies de Seungwan golpearon el suelo del salón de banquetes.
Una vez. Otra. Para cuando el dobladillo de la túnica de cinco colores se elevó, todos en el salón de banquetes estaban tan fascinados por la figura que no pudieron apartar los ojos del príncipe por un momento.
El baile frente a sus ojos era en honor a la emperatriz Seon, quien dejó a la familia imperial hace tres años en otoño. Su rostro triste era elegante, e incluso al mover un dedo se notaba que estaba lleno de sentimientos de nostalgia y dolor… Mucha gente se dirigió hacia el príncipe heredero como si estuvieran hechizados. Tenía una pasión inexplicable.
Desde el momento en que Seungwan entró al salón de banquetes por primera vez, se dio cuenta que se había vestido así para atraer a alguien. Con la imagen de su difunta madre, a quién diablos trataba de seducir…
No estuvo con ninguna concubina después de la pérdida de la emperatriz, pero no pudo mantener la boca cerrada cuando vio a su hijo. Estaba fascinado, seguía cada movimiento con la mirada e intentaba contenerse. Siguió mirando a Seungwan como si estuviera poseído.
“…Tú, a medida que pasan los días, te vas pareciendo más a tu madre.”
Las palabras que salieron de garganta ardiente fue patéticamente distorsionada, y Seungwan le mostró una sonrisa oscura en su rostro en lugar de responder, por lo que el emperador mordió su labio inferior.
Esa noche, los dos tuvieron una fiesta para beber solos. En la exterior, era solo un padre que saludó a su hijo quien regresó al palacio después de tres años. Sin embargo, el rey llevó a su hijo a su habitación vestido con ropas que le recordaban a la emperatriz, y no fue hasta el amanecer que lo dejó.
“¡Abamama… O-oh…!”
La voz de Seungwan se podía escuhar a través de las paredes y, a través de un pequeño espacio entre estas, se podía apreciarlo debajo del emperador con una mirada triste en su rostro. Lo hicieron varias veces más después de eso.
Seungwan tenía un tímido sonrojo en las mejillas como si fuera su primera vez, y fingía gemidos de alegría.
“Quiero hacerlo mirando su cara, padre.”
Sin darse cuenta, le tocó el sello de la monarca con las yemas de los dedos. Parecía combinar con la luna creciente a pesar de que esta no destacaba en su piel. Levantó la cabeza y volvió a repetirlo numerosas veces.
Los pilares del salón de banquetes estaban decorados con arcos y flechas ornamentales. Aunque era un arco grande y pesado que no era útil en términos prácticos, Ido levantó el arco ligeramente y apuntó a un lugar muy alto con una flecha.
Después de ser mutilado por su hijo, fue estrangulado hasta la muerte. Sabía que ahora ya no tenía sentido, pero… tiró de la cuerda del arco hacia la posición del emperador. La flecha, que voló bruscamente, se insertó con un sonido feroz en ausencia de un objetivo al que darle.
Tales Amon
Cada vez se pone más interesantemente intenso.
Gracias!
Liuros
Que decir…?️??️
Fran
No entendí a qué se refería el último párrafo
PauAlexa
Gracias! Ya me puse al día por fin.
Ale
Me gusta un montón la novela? muchas gracias ?
Lizy
Muchas gracias ? esta genial la novela por fin pude ponerme al día
Susana
Uffff, perturbadora novela. Ya dicen que las cosas de palacio son abyectas y traicioneras. No se que pensar de esta novela, pero es interesante ?