Mermaid Effect (Chinese to Spanish) - 4
Rand siempre sintió que talvez Vincent tiene neurosis de ansiedad y aunque la persona con anorexia nerviosa es el mismo Vincent es en realidad la persona que tiene problemas mentales.
Ya había hecho esto antes, se despertaría en mitad de la noche y entraría inexplicablemente en pánico, pareciera como si Rand no estuviera frente a sus ojos- Rand, el hombre que ha vivido independientemente por casi treinta años- sufriría algún tipo de accidente como si fuera un niño desatendido y en ese momento enviaría a su gente, guardaespaldas o mercenarios a que lo trajeran de vuelta a él.
“Solo quiero asegurarme de que estés bien”.
Vincent siempre le repetiría esto cuando estaba enojado.
Rand creyó que lo enviarían a la gran casa de Vincent en la capital, pero el destino esta vez fue diferente, lo dejaron justo en un lugar que él conocía bien.
El helicóptero lo dejo en la zona de estacionamiento del apartamento barato que estaba rentando, ni siquiera pregunto por qué no había ningún auto en el aparcamiento.
Entre dos guardaespaldas había uno que tenía la placa de identificación de la policía marítima quien lo escolto hacia su apartamento.
Cuando dejo a Vincent recibió mucho dinero pero a causa de un disgusto inexplicable no quiso hacer uso de el, así que todo lo que tenía eran sus pequeños ahorros, este apartamento en el centro de la ciudad aunque está cerca del estacionamiento y del metro es lo mejor que pudo conseguir, a pesar de que solo tiene un cuarto, la cocina (refiriéndose a una cafetera de segunda mano y a una estufa de alcohol inservible) que está en un armario cerca del guardarropa y además hay un baño extremadamente estrecho en el que ni un gato podría darse una vuelta.
En realidad Rand creía que no estaba tan mal pero cuando abrió la puerta y miro a Vincent se sintió muy avergonzado.
En apariencia Vincent no se parece a Rand.
De cierto modo su apariencia está más allá de la naturaleza humana, como algo misterioso.
Sus rasgos faciales son impecables pero su piel es tan blanca como un muerto, su cabello y pestañas son de color blanco solamente su iris y pupila son del mismo rojo carmesí.
No hay error, Vincent es un paciente con un caso de albinismo severo, su inusual apariencia combinado con su inexplicable personalidad lo convertía en el hermano que hace sentir a Rand muy incómodo.
Rand encuentra muy difícil definir su posición con respecto a Vincent.
En ese momento Vincent se encontraba sentado en la cama de Rand con una botella de vino tinto pero no había copa de vidrio en cambio estaba usado una taza de café, esa condenada taza con el logo de un supermercado impreso, obviamente no estamos refiriendo a un regalo.
Después de escuchar el ruido Vincent fijo sus ojos sobre el rígido Rand.
“Rand”.
Llamo su nombre y se puso de pie para acercarse a él.
Se acercó y acaricio su cara como si se tratara de un niño de seis años, comprobando que todo estuviera bien.
Rand dio un gran suspiro, esa sensación familiar viene de nuevo, náuseas combinado con terror, su piel comenzó a erizarse por toda su espalda.
Pero las experiencias del pasado lo hicieron soportar la “inspección” de Vincent.
“estoy bien, no hay nada malo lo juro”
Cuidadosamente lo esquivo de una forma que fuera imperceptible pero Dios sabrá como Vincent lo supo, tomo su mano con precisión.
“Estas herido”
Esto dijo.
Rand sintió como sus nervios se tensaban y retiro la mano rapidamente.
“fue un accidente…yo…”
“pero estas herido Rand, prometiste que te cuidarías pero no lo hiciste”.
Vincent tomo su mano a la fuerza y abrió su palma con un solo dedo.
La herida no era nada serio solo era un rasguño en la piel pero Vincent lo contemplaba como si hubiera perdido media cabeza con una bala.
“solo es una pequeña herida, si, fui algo descuidado pero no es nada”.
Esto le dijo para calmarlo un poco, pero se calló antes de terminar porque Vincent se dejó caer de repente, saco su lengua y comenzó a lamer la herida.
“¡Tu maldito…!”
Rand se sobresaltó, grito y dio dos pasos hacia tras antes de tranquilizarse.
Vincent se mantuvo de pie temblando ligeramente mientras se mordía los labios de forma nerviosa.
“Realmente lo siento Rand, lo siento mucho, acabo de ver que estas herido”.
Repitió esto y retrocedió, se sentó en la cama y dio un trago a la botella de vino.
Parecía estar más tranquilo.
Rand abrió su boca para decir algo pero al final no pudo decir nada.
Así es, de nuevo.
Escucho una voz que le decía esto en su cabeza.
Esta no era la primera vez y su anorexia nerviosa tiene mucho que ver con esto.
El estado mental de Vincent siempre ha sido preocupante (de hecho, toda la familia Sievers padece una enfermedad mental), y a veces se producen comportamientos intolerables cuando está alterado, por ejemplo lamer la sangre de Rand y morderle los dedos.
Rand estuvo a punto de volverse loco hasta que el médico de la familia, el amable anciano, le dijo que Vincent había sufrido un trauma en su infancia, lo que le había provocado algunos trastornos de conducta así que toleró a regañadientes sus pérdidas de control.
Después de todo Vincent siempre recupera la compostura y se disculpa rápidamente, estos momentos son los únicos en los que se puede negociar con él, usando su pérdida de control como una moneda de cambio.
“Entonces ¿porque que estas aquí?”
Rand eligió el rincón más alejado de Vincent, se obligó a no poner atención a la escena previa y trató de preguntar en un tono tranquilo.
“Vine a recogerte”.
Dijo Vincent.
“Vincent, creía que ya habíamos hablado de esto…” Rand frunció el ceño, sintió que Vincent estaba ansioso de nuevo y quería llevarlo de vuelta como siempre.
“He comprado America News”, interrumpió Vincent, levantó la cabeza y sus ojos rojos se posaron en Rand, inmóvil. “Son más adecuados para ti y más profesionales que Denis…”
“Espera, ¿de qué estás hablando?”
Rand se quedó mirando a Vincent aturdido y tuvo un mal presentimiento.
“He comprado un periódico nacional”, dijo Vincent, como si comprar un periódico top tres en circulación no fuera la gran cosa, “Su sede está en Kansas, he preparado un apartamento para ti allí, sólo tienes que vivir en el, sé que no te gusta llamar la atención así que no he revelado la relación entre nosotros, puedes entrar como editor al mando, nadie te dirá lo que tienes que hacer, te lo garantizo”.
Miró todo el apartamento de Rand y continuó: “Los muebles del apartamento están completos, quería preguntarte si necesitas empacar algo, pero… no creo que lo necesites”.
Rand le miró con el rostro lívido: “¿Qué te hizo pensar que los necesitaría? Acabo de llegar aquí y me he instalado, todavía no he empezado nada… ¿Y por qué siempre decides todo sobre mí sin preguntar nada?”.
Era otra disputa rutinaria, Rand miró a Vincent y estaba tan cansado que apenas podía controlar sus emociones.
Vincent escuchó todas sus palabras en silencio, luego levantó la muñeca y miró su reloj.
“El avión está a punto de despegar. ¿Necesitas bocadillos chinos para comer en el avión? Tardaremos en llegar a Kansas”.
“¡Vincent sievers! ¡No iré, ya he tenido suficiente! Dios, ¿por qué no puedes dejarme vivir mi propia vida? ¡No soy tu juguete!”
“Nunca pensé en ti como mi juguete, Rand, eres mi hermano, sólo quiero asegurarme de que estás bien”.
“¿Qué quieres decir con ‘asegurarme de que estas bien’? ¿Sólo porque me corté la mano en la playa, me vas a llevar a Kansas?”
“He dicho que sólo quiero asegurarme de que estás en un entorno absolutamente seguro”.
Vincent se enfrentó a Rand con un tono duro.
“Y este ya no es un lugar adecuado”.
Encendió su ordenador portátil y puso las noticias.
En la imagen temblorosa sólo se ve la cinta amarilla “peligro – bloqueo” y varias luces que parpadean no muy lejos.
La joven reportera estaba desconcertada y hacía preguntas ante la cámara, ni siquiera ella sabía por qué la costa de la luna azul estaba repentinamente bloqueada… Unos minutos después la imagen de la cámara se agitó fuertemente acompañada del grito de la reportera.
Algunos miembros del gobierno arrebataron la cámara y finalmente la apagaron.
…
…
…
Rand se quedó en silencio.
Miro como la transmisión acabo y luego miro a Vincent.
“Entonces… ¿Qué es lo que paso?”
“Fuga de materias químicas”.
Lo dijo de una forma sincera, como si no hubiera nada de engaño en su respuesta.