The Snare (Korean To Spanish Translation) - Capítulo 1.4
Se me acercó rápidamente.
“¿Tú… eres hetero?”
“¿Qué?”
Me había lanzado una pregunta sin venir a cuento.
“Te pregunto si te gustan los de sexo opuesto.”
“Mm, ¿no los odio?”
“¿Eres homo?”
No tenía suficiente con haber tenido que hacerme un interrogatorio cuando llegó, que ahora quiere saber mi orientación sexual.
“Bueno, supongo que tampoco los odio.”
Aunque algo así no era algo que debería haber respondido a la ligera. Sin pensarlo, el hombre me cogió de la cadera y presionó sus labios contra los míos. Ante la inesperada situación, me quedé congelado. Su lengua se abrió paso en mi boca. Me eché hacia atrás para romper el beso, pero eso solo resultó en una mejor posición para profundizarlo.
Mi cuerpo se endureció como un trozo de madera en una situación inesperada. Mi lengua, a diferencia de la lengua de un gato, atravesó el sensible techo dentro de mis labios. Tiró la parte superior de su cuerpo hacia atrás para evitar un beso repentino, pero terminó manteniendo una posición cómoda para que un hombre lo besara. Los firmes antebrazos y pechos ocultos en el traje no fueron empujados como puertas fijas. El hombre era como una puerta inquebrantable gracias a sus fornidos brazos y pecho que se encontraban escondidos tras su traje.
“¡Pero qué-!”
Había mordido la lengua del hombre y retrocedido. Puso su lengua en la palma de su mano y empezó a transcurrir sangre por ella de lo fuerte que le había mordido. Sentía lástima, pero se lo había ganado a pulso así que ni se me pasaba por la cabeza disculparme con él.
“Sal conmigo.”
Solo soltaba mierda sin sentido.
“…¿perdona?”
“En vez de matarte, mejor sal conmigo.”
“Estoy sin palabras.”
“Si no quieres, me sirve con sexo.”
¿Cómo puede ser que un tipo así vaya besando a la ligera? No confiaba en él. No es que fuese ‘anti-gay’ o algo así, pero este hombre simplemente no es de mi gusto. No, ni eso, simplemente no pegamos ni con cola.
“¿Y si no quiero?”
“¿Prefieres a las mujeres?”
“Como ya te dije, me da igual.”
“Y dijiste lo mismo de los hombres, así que trataré de gustarte.”
“¿Eres siempre así de impulsivo?”
“No, solo soy extrañamente confiado. Tú… eres demasiado hermoso.”
¿Hermoso? Si ahora mismo lo que tengo es una camiseta simple y blanca con un delantal negro. Mi pelo ni siquiera está teñido.
Mientras bajaba la cabeza para comprobar mi apariencia, los labios del hombre se acercaron a mí de nuevo. Había un desagradable sabor a sangre en la boca del hombre que había irrumpido en mí. Cuando el hombre me tocó el pecho y metió la mano por dentro de la camiseta, empezó a salir mi tos contenida.
“Coff, coff. ¡Uck!”
Un coágulo de sangre brotó al final de mi tos. No era de la lengua del hombre. El hombre me agarró por los hombros con asombro.
“¿Tienes alguna enfermedad?”
Me reí de su actitud.
“No es una enfermedad, es veneno.”
“¿No me digas que el doenjang jjigae [1] que me diste estaba envenenado?”
El hombre limpió la mancha de sangre de mis labios. Me gustaba mucho el doenjang jjigae también. Me incliné hacia la boca del hombre, pensando que habría sido mejor si oliera sopa al doenjang jjigae. Desafortunadamente, al parecer las palabras que antes había pisado resultaron ser venenosas.
Me quedé mirándole.
Intenté apaciguar mi gran curiosidad por un tiempo, pero sentí que debía admitirlo. Era la primera persona que era así. La razón por la que el hombre pensó que era ingenuo e inocente como un bebé, era porque de él no salía ninguna letra.
Incluso al lado de un bebé recién nacido, aparece una imagen flotante sobre formas o palabras aún si no se pueden descifrar. En cambio, el caso de este hombre es que literalmente no había nada. Es hasta difícil para un idiota que vive sin pensar.
“¿No te resulta difícil vivir?”
“No, es divertido.”
Cuando dije diversión con una cara totalmente desinteresada, me sentí más avergonzado todavía. Presioné mis labios, pensando. Aparté al hombre y me senté en una silla cercana. El hombre miró mi tez por un momento y golpeó la mesa con nerviosismo.
“¿Dinero? ¿Regalos? ¿Qué quieres?”
Masajeé mi sien ante la falta de palabras. Nunca antes en mi vida había visto a una persona que no generase palabras, por lo que me pregunté qué tenía este hombre. No me digas que me estás mintiendo con todo ese rollo del amor a primera vista.
“¿Te gusto?”
No parecía ser muy común que un hombre te diga ‘sal conmigo o te mato’. No me creía que fuese así de compasivo.
“Estoy interesado en ti. Ahora que probé tu café y comida, eres incluso mejor. Tienes un café en un lugar como este, ¿estás trabajando para otra empresa? Esta no será una ruta de drogas, ¿no?”
“No, simplemente no me gustan los lugares con mucha gente.”
El hombre me miró a los ojos. Parecía intentar comprobar si le estaba mintiendo. Me conozco mejor. El título de ‘talentoso’ para alguien que simplemente intentaba imitar lo que es un café y comida… ¿Qué tipo de mala comida ha tenido que tomar todo este tiempo?”
“Ni siquiera te lo había mencionado, pero cuando volví actuaste como si supieras que lo que quería estaba en el saco.”
Sería un poco extraño decir que al no poder leer sus pensamientos me guié por mi sentido. Como dijo, sabía lo que había en el saco. Había innumerables palabras, ‘dinero, drogas, tráfico’, flotando alrededor de los uniformes de los policías.
“Soy bastante bueno adivinando.”
“¿De verdad?”
La boca del hombre extrañamente se elevó. Si no hubiera prestado atención, no podría sentir el cambio en su rostro. Sin embargo, me seguí preguntando si la razón de que podía ocultar las palabras era porque tiene la misma habilidad que yo.
Sabía que era una decisión precipitada, pero se lo insinué.
“¿Crees en la psicometría?”
Frunció el ceño ante lo que dije.
“¿Estás diciendo que haces psicometría?”
“Tal vez.”
“¿Y por qué no te llamas chamán?”
El hombre me miró para ver si estaba enfermo. Un psicometrista que vomitaba sangre, qué trágico. Al menos, el hombre no parecía interesado en lo sobrenatural. ¿Entonces cuál es el motivo?
“Lo tuviste que abrir y ahí estaba la droga. Aunque no creo que haya sobresalido.”
También sabía que las drogas se pesaban con gran precisión, sin que faltase ni un gramo. Todo tipo de cosas pasan cuando las cosas se complican. No soy un drogadicto y ni siquiera me importaba ni un poco ese polvo blanco.
“Mira, puedo ver lo que la gente piensa en forma de palabras, así que incluso si no vi lo que había en la bolsa, supe que era una droga a través de la policía falsa que trajiste.”
No podía hacer eso. No lo creería.
“Ya te lo dije, pedí semillas brasileñas, pero obtuve algo más. Olía muy mal, y toda persona con dos dedos de frente habría sospechado.”
La mano del hombre entró de repente en el bolsillo de mi delantal. Todo mi cuerpo se quedó rígido porque su mano estaba cerca de esa parte. El hombre sacó mi móvil y presionó un número como si no estuviera interesado para nada en mi ingle. Cuando el hombre vio sonar el móvil, abrió su boca con satisfacción.
“Nombre.”
“¿Eh?”
“Me tienes que decir tu nombre para guardarlo. Dime, nombre.”
Estaba tan desconcertado que sentía como si me hubiesen atropellado.
“Rápido.”
“…Jooin.”
“Ya sé que eres el propietario del café. Tu nombre.” [2]
“Mi nombre es Jooin.”
El hombre se rascó la nariz como si estuviera avergonzado.
“¿Apellido?”
“Lee.”
“Lee Jooin. No me estarás mintiendo, ¿verdad?”
“No.”
El hombre todavía sostenía mi teléfono y guardó su nombre. Movió mi teléfono frente a mis narices y vi el nombre que aparecía en grande. ‘Mookya’. Sonaba como un nombre chino, pero pensé que sería un apodo.
“Así me llamo. Recuérdalo.”
No importa qué tan de cerca miré al hombre, no apareció ninguna palabra. Sabía que al final no sería nada, simplemente no las puedo ver. Hasta ahora, las palabras que encontraba en el hombre eran de otros. Naturalmente, destrocé las palabras con mi mano.
“Mantén las puertas bien cerradas. Adiós.”
Volvió a guardar el teléfono en el bolsillo de mi delantal y desapareció. Mi estilo de vida se basaba en las palabras creadas incondicionalmente por cada persona que conocía, no sabía que tener conversaciones otra que no tuviese podría ser tan cómodo. A pesar de que fuera el hombre que me besó.
Al tener una conversación, si lo piensas, era más incómodo ver los pensamientos de la otra persona en forma de palabras. Pero ahora ya no había ni una por donde estaba el hombre. En ese sentido, ese hombre era tan único como su nombre.
Después de que el hombre se fuera, bajé las persianas de la tienda y cerré la puerta. Apagué todas las luces y entré en la habitación dentro de la cocina. Aunque no podía ver, me acostumbré, así que no tuve dificultad para caminar. Cuando abrí la puerta, extendí la mano y presioné el interruptor, y la luz parpadeó varias veces antes de encenderse. Como de costumbre, primero encendí la televisión y encontré el canal con la mejor transmisión. En este caso, no estaba directamente enfrente de las personas, por lo que no podía ver las palabras que se generaban desde las emisoras. Ver la televisión después del trabajo era uno de los momentos más agradables de mi vida.
De repente, revoloteaban como una mariposa de aquí para allá. Tenía la costumbre de dejar las bonitas palabras de colores. Por la noche, las palabras que dejaba eran como luciérnagas, llenas de luz que vagan por la habitación. Aunque el problema era que había luz aun si no estaban las luces puestas.
Estaba viendo la televisión hasta que mi móvil sonó. ¿Quién me estaría mandando un mensaje a esta hora?
[¿Duermes?]
Era Mukya
¿Duermes…?
Parecía como el típico ex que te manda mensajes al amanecer después de ponerse borrachísimo. Además, este tipo de expresión no parecía ser de él. ¿Estás dormido? [3] A alguien como él le pegaba más algo así. Le respondí bien porque tenía miedo de enfadarlo y que se deshiciera de mí.
[No estoy durmiendo.]
La respuesta llegó casi diez minutos después.
[Sabes cómo usar palabras bastante eróticas. ]
Incluso estaba confundido acerca de qué había enviado en ese momento. No solo eso, ya eran las 3 de la mañana. Le respondí de forma que no pudiese decir más tonterías.
[Me voy a dormir. Bye.]
Y luego realmente me quedé dormido, me sobresaltó el sonido de la vibración y me desperté. Me respondió de nuevo exactamente 5 minutos después.
[Buenas noches.]
Era un sentimiento fuerte. Era franco a pesar de que nunca le envié a este hombre un mensaje de texto adecuado, pero fue tan amigable cuando vio mi mensaje. Agarré una palabra y la guardé en mi mano. Era la palabra ‘reunión’. No sé de quién era, pero cuando la vi brillar de color púrpura, sentí nostalgia.
[1]. El doenjang jjigae es estofado coreano.
[2]. Jooin significa propietario, por lo que cree que le está diciendo que es el dueño de la cafetería y no su nombre.
[3] Es otra forma de decirlo, significan lo mismo pero están escritas de forma diferente.
ale
Gracias por el cap <3
bskxzhGK
graciaaas
Lucy
Gracias